David Vélez
noviembre 7, 2013
David Vélez trabaja con sonido desde 2005. Sus trabajos han sido publicados por sellos en el Reino Unido, Bélgica, Francia, Italia y Portugal entre otros. Ha dado conciertos en NY, Baltimore y Bogotá junto y en colaboración con artistas como Simon Whetham, Richard Garet, Andy Graydon, Ben Owen y Giles Aubry. Su trabajo se basa en la composición de piezas sonoras a partir de grabaciones de campo. Dentro de su trabajo sonoro las texturas, los objetos, el espacio y el tiempo son los elementos principales. David hace parte del equipo detrás del sello Impulsive Habitat, que él mismo fundara junto a Pedro Leitão y Juan José Calarco en 2009.
1) ¿Cuales son tus lugares preferidos para realizar grabaciones de campo?
Me gusta grabar en lugares donde se mezclan la naturaleza y lo industrial, por ejemplo fábricas o bodegas en zonas rurales o cercanas al mar o a un río; dentro de este tipo de lugares me gustan en particular aquellos abandonados, descuidados o transformados como el antiguo aeropuerto de Floyd Bennett, la zona industrial de Gowanus o el vecindario Red Hook, todos ellos ubicados en el municipio de Brooklyn en NY un lugar fascinante para realizar capturas sonoras. Las granjas son otros lugares donde las máquinas y la naturaleza coexisten generando sonoridades muy interesantes como es el caso de “Las Margaritas” una granja donde estuve capturando sonidos durante las vacaciones de 2010/2011; el trabajo hecho a partir de estas grabaciones se llama “Sonido Descompuesto” y será publicado a finales de este año.
2) ¿Puedes describir, dentro de lo posible uno de tus paisajes sonoros favoritos?
Recientemente estuve en la selva del Amazonas y recuerdo muy bien los sonidos que producían los diferentes animales -chicharras, ranas, sapos, pájaros, monos, etc…- cuando me paraba frente al río a grabar. El ser testigo silencioso de este diálogo aleatorio (o no aleatorio) que se genera a partir de la convivencia de diferentes especies animales en un mismo lugar ha sido una de las experiencias de escucha más bellas que recuerdo.
3) ¿Hay algún sonido o conjunto de sonidos que te resulten especialmente atractivos?
Las máquinas que funcionan con vapor son mis objetos favoritos. Recuerdo en particular un radiador en el apartamento donde vivía en Bay Ridge -Brooklyn-, que producía unos sonidos percutivos alucinantes causados por el estallido de burbujas de aire que se filtraban dentro del vapor golpeando la tubería del radiador. Los sonidos producidos por este radiador se puede oír en mi trabajo “Bay Ridge” recientemente publicado por el sello belga Mystery Sea.
4) ¿Qué equipo (grabadora, micrófonos, accesorios…) utilizas para realizar tus grabaciones de campo?
Una grabadora portátil y ocasionalmente micrófonos de contacto y micrófonos externos. Recientemente trabajé con hidrófonos y quedé muy contento con el resultado. Me gusta la posibilidad de grabar sonidos que se propagan a través los diferentes estados de la materia.
5) ¿Qué equipo y software utilizas en tu estudio para editar los audios de tus grabaciones?
Utilizo varios programas entre ellos Logic de Apple para componer y masterizar, Audacity (software libre) para editar y manipular archivos individuales, Live de Ableton para improvisar en estudio y conciertos, y Reason de Propellerhead para hacer secuencias cortas.
6) ¿Utilizas tus grabaciones de campo para realizar composiciones sonoras y/o musicales?. ¿Puedes explicar brevemente como lo haces?
7) Qué proyectos personales o en colaboración tienes que estén relacionados con la fonografía?
Ninguno hasta ahora. En mis trabajos siempre hay algún tipo de manipulación de las capturas sonoras bien sea en edición o en proceso sin que eso excluya la posibilidad de participar en proyectos fonográficos en un futuro. En Impulsive Habitat hemos publicado varios proyectos fonográficos y hay dos en particular donde colaboré creativa y conceptualmente con los artistas: Nepalese de Claudio Curciotti y Semi de Darren McClure.
8) ¿Tienes algún comentario que quieras añadir?
Es curioso para mí haber terminado trabajando con sonido viniendo de ámbitos muy visuales como lo son el cine, el diseño gráfico y la fotografía; curiosamente esta sensibilidad visual finalmente adquirió una forma contundente y trascendente a través del sonido. De igual manera mi relación con el sonido es muy visual: yo empecé a trabajar con sonido a partir de mi experiencia como editor de documentales en la Escuela de Cine y actualmente trabajo con software cuyas interfaces son completamente visuales. Si me preguntan por influencias evidentes dentro de mi trabajo no dudaría en enunciar los sonidos incidentales del cine como una de las más fuertes: mi trabajo con sonido se acerca profundamente al cine por la utilización que ambos hacen de la imagen, el espacio y el tiempo como materia para construir imágenes en movimiento que llenan el lugar sensible y físico que habita el espectador. Creo que para mí no hay nada más visual que el sonido y no hay imágenes más fuertes y contundentes en la memoria que las sonoras.